viernes, 1 de abril de 2011

INFLUENCIA DE LA CRISIS DE LAS EMPRESAS BASICAS EN LA ECONOMIA REGIONAL DE CIUDAD GUAYANA

Ciudad Guayana fundada en 1961, es sede de empresas BÁSICAS como son SIDOR, BAUXILUM, VENALUM, ALCASA, FERROMINERA, EDELCA, esta última encargada de generar la demanda eléctrica total del país, o en el caso de FERROMINERA que realiza la explotación de la industria del mineral del hierro y sus derivados, y que posee 2816millonesbsf de ingresos netos por ventas de acuerdo a la web ferrominera.gob.ve. Por lo cual salta a la vista la importancia de dichas empresas para Venezuela y en tal sentido, para la economía regional como generadores de empleo de manera directa con sus trabajadores. Se pueden citar algunos sectores que son fomentados por las empresas, de manera indirecta: Ventas de equipos de oficina y computación, uniformes, Servicios de publicidad, transporte, comedor, entre muchos otros.
Para marzo del 2005 se crea el Ministerio de Industrias Básicas y Minería, según decreto 3.547 y publicado en Gaceta Oficial el Gobierno Bolivariano busca impulsar la soberanía productiva y la verdadera independencia económica nacional, que promueva un desarrollo sostenido de las cadenas productiva del hierro, aluminio, forestal y minerales metálicos y no metálicos. Pero ante la eminente crisis de las empresas básicas, esta demás preguntarse si la creación de dicho Ministerio o si otras medidas aplicadas han llegado a solventar algo de la creciente problemática.

“La quiebra de las empresas básicas hundiría la economía de Guayana”, es una clara y contundente advertencia que ha venido realizando los representantes sindicales de las empresas del sector aluminio. Por su parte, Emilio Campos, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de CVG-Carbonorca, aseguró que “la falta de voluntad política de quienes conducen tanto al Ministerio, a la CVG como a las propias plantas, ha desencadenado la crisis que se ha ido profundizando en el tiempo”. Los dirigentes de los distintos entes no responden a las demandas de aquello que conocen más que nadie las empresas desde adentro, y son los trabajadores. En un juego donde mucho está en riesgo se hace inverosímil que no se rindan las debidas cuentas y la solución sea ignorar el problema. Es necesario realizar las inversiones correspondientes para impulsar las empresas básicas antes de que los daños sean irreversibles, de hecho se cuenta con un estimado realizado por un grupo de Chinos y que estipula que la inversión se encuentra en el orden de los 5 mil 500 millones de dólares, lo cual crearía 9 mil nuevos empleos, teniendo un resultado netamente positivo en la economía de la región y en la calidad de vida.

Henry Arias, Director Laboral de VENALUM recordó que “actualmente hay más de 30 mil personas sin trabajo fijo en la zona. Indicó que existe un proyecto de pequeños empresarios que, de implementarse, garantizaría la incorporación de 17 mil personas más en el mercado de trabajo”. Por lo que debe preguntarse si el problema es falta de soluciones o de disposición, ímpetu y responsabilidad por parte de los dirigentes para solucionarlo y tener la ciudad que se anhela.
Como lo señala el Correo del Caroni ( Febrero, 2011), “los sectores de la economía que según los datos del mismo gobierno son los de indicadores más negativos son muy preponderantes en Guayana, dando como resultado que tengamos el mayor desempleo del país (11%), dos puntos por encima de la medida nacional de 9% y el decrecimiento del superávit comercial en 23,6%”. Esta crisis se ha pronunicado de tal forma que la inmensa mora y obligaciones con pequeñas y medianas empresas privadas que prestan sus servicios y suministros , que estás han sido arrastradas a quiebra o a una problemática económica relevante.
Todo esto ha incidido, de manera importante en el problemática social no solo a nivel estatal, principalmente por la perdida de trabajo y el incremento de la inseguridad ciudadana; y esto a su vez originando otros problemas como lo son el deterioro de los servicios públicos, y el desmejoramiento de la calidad de vida del guayanés.
Aunque muchos son los proyectos para la recuperación de las empresas básicas y para tratar de salir de la mencionada crisis, ninguno a podido recuperar la considerada productividad y la buena vida de los trabajadores.




Participantes:
*Mejias Noelith
*Amundaray Estefania
*Moleiro Mery

Medios de información: La palabra del pueblo o la noticia como mercancía.


Desde la creación del Correo del Orinoco a principios del siglo XIX hasta los grandes periódicos y canales de la actualidad, la comunicación en nuestro país, y en especial la ética periodística, ha evolucionado de manera drástica ligado a los sucesos políticos, sociales y económicos que se han venido dando en Venezuela desde la creación de la República. Los medios de comunicación que en un principio fueron pensados como una tribuna popular para la comunicación del propio pueblo, sufrieron severas modificaciones debidas en mayor parte a la mercantilización de la comunicación por parte de la actual tiranía mediática que comprendió rápidamente el impacto psicológico que ejercían en las masas por medio del control absoluto de la comunicación.

            Con la creciente popularidad de los para entonces nuevos medios de comunicación; la televisión, la radio, así como también los medios impresos, las cúpulas de poder y la élite del país no tardaron en monopolizar estos novedosos medios que atraían a las masas receptivas de cualquier información o estilo de vida con la que la élite decidiera alimentarlos. Apoyándose en la experiencia de otros países, la oligarquía creó cadenas de comunicación que se expandieron rápidamente a lo largo del territorio dejando poco espacio para las iniciativas populares de medios de comunicación independientes o comunitarios.
           
            Los medios de comunicación ya habían perfeccionado para este momento el arte de alimentar a la población con una serie de anti valores como la codicia, el individualismo, el materialismo y el consumismo; que habían  tenido un éxito indudable en moldear y alienar la cultura del ciudadano común en los países desarrollados.

           

La propaganda del modelo capitalista y consumista no era lo único que era implementado por los medios de comunicación sino también un sesgo mediático que favorecía únicamente a las élites que ocupaban el poder en el gobierno oligárquico de turno, al mismo tiempo que todas las opiniones o informaciones adversas al gobierno eran censuradas y castigadas por medio de la represión y la persecución.

Para este punto es necesario preguntarse si el acceso a sólo una parte de la información puede considerarse como una genuina comunicación, sin ni siquiera tener en cuenta lo buenas o malas que fueron las gestiones de los gobiernos en ese momento. Si la gran parte las corrientes de pensamiento que tiene la población no son difundidas sino más bien reprimidas, es casi imposible categorizar a este modelo como uno confiable para transmitir la información al pueblo.

            Se creó de esta manera una simbiosis, imperceptible para el ciudadano común, entre la élite que se encontraba en el poder y la élite que controlaba en su totalidad a los medios de comunicación, sin mencionar el hecho de que hasta los medios del estado tenían la misma línea editorial que la de los medios de comunicación privados, ya que después de todo la línea entre estas dos cúpulas de poder había sido desdibujada por completo. El pueblo que era el receptor de esta desinformación y de estas campañas publicitarias degeneradas, se volvió víctima de este modelo hasta el punto que logró penetrar en su cultura, pensamiento y percepción de la realidad.

            La degeneración y corrupción de este modelo se volvió cada vez más evidente con la decadencia social y el fracaso de los modelos neoliberales que erosionaron la economía y la política hasta el punto de llevar a la ruina al estado y en gran manera a la población que se daba cuenta progresivamente que había una incompatibilidad entre la situación de este entonces y la ilusión que era retratada en los medios de comunicación. Los medios de comunicación no estaban al servicio del pueblo y su única labor era prolongar las campañas mediáticas orquestadas muchas veces fuera de nuestro territorio.

            Con la instalación en el poder del modelo de izquierda, bolivariano y revolucionario a finales del siglo XX, se evidenciaron diferencias abismales entre el modelo comunicativo capitalista y las nuevas corrientes de la información que comenzaron a ser transmitidas por los medios de comunicación del estado, y posteriormente por medios de comunicación comunitarios.

            En la actualidad existe una confrontación entre el modelo antiguo en decadencia y el modelo que está tratando de surgir y que busca anular de cierta manera los efectos de la comunicación enfocada en las ganancias comerciales y que defiende intereses contrarios a la soberanía de la nación. Con el surgimiento de nuevas tecnologías y medios de información como el internet y otras telecomunicaciones, el pueblo se ha vuelto el protagonista y responsable parcial de la difusión de la comunicación, garantizando de esta manera la existencia de una comunicación verdadera separada de los intereses de la oligarquía, se encuentre en el poder o no.

Rawy villanueva
Jesus Natera

Venezuela En El Siglo XXI