lunes, 28 de marzo de 2011

AGENDA POLÍTICA INTERNACIONAL

      ¿A cuántas personas tengo que matar para ganarme la espada del libertador?  Es una pregunta leí repetidamente en twitter y me pareció bien interesante. La réplica de la espada de bolívar representa digno respeto y admiración a quien la recibe. Es por ello que el conflicto por el que pasa Libia en estos momentos debe ser de importante análisis para nosotros los venezolanos. El presidente Libio llamado Gadhafi al verse antes las protestas que durante las últimas semanas ha protagonizado el pueblo libio y ha mandado al pueblo contra el pueblo alegando que los opositores deben ser castigados por el hecho de no estar de acuerdo con la revolución socialista que este lleva al frente desde que  llego al poder en 1969. Como bien se sabe el líder de la revolución venezolana tiene alta simpatía y respeto por este personaje libio al quien en el 2009 le regalo una réplica de la espada de nuestro libertador que entre otras palabras tenia inscrito lo siguiente “Viva Bolívar, viva Gadhafi” Claro no vamos a decir que en ese momento de emoción el presidente iba a saber que Gadhafi mandaría a matar al pueblo, pero con todo y eso él no se ha manifestado en contra de los hechos ni criticando a su amigo revolucionario camarada Gadhafi por los actos sangrientos que vive el pueblo libio. Yo solo espero que la frase “que les echen gas del bueno” no se convierta con el pasar de tiempo en “capturar a 
las ratas” tal como dijo el presidente Gadhafi en cadena nacional durante los días pasados.

     Lo anterior es ejemplo claro de la forma incorrecta de hacer un socialismo exitoso y por donde el presidente Chávez muchas veces se les han escapado las idea y los actos. En mi opinión una nación mejor si se puede lograr en socialismo, pero un socialismo donde no haya persecuciones a los que no están de acuerdo con el idea, un socialismo que no se base en solo hombres y mujeres pobres y no me refiero al dinero si no a pobres de conciencia y mente los cuales creen cualquier cosa que se les diga sin la necesidad natural de ser críticos, ni donde se forman personas vacías de la cabeza que no distinguen en lo que verdaderamente está mal y lo que está bien.
 
     Pero bueno con todo, no nos podemos quejar de nuestra suerte comparándonos con la pobre nación de Haití que tras el terremoto desbastador que sacudió sus suelos no ha podido levantarse en pie. Una tras otras han sido las desgracias de esta pequeña isla, incluyendo huracanes, enfermedades como el cólera, y la renuncia de un presidente corrupto. Si antes necesitaban de la ayuda de otros países para mantener su economía en estos momentos han de ser literalmente adoptados por alguna para su recuperación. Venezuela por su carácter socialista debería ayudar a esta nación pero dentro de ciertos límites donde no se incluya el despilfarro de la economía nacional. Yo no es que no esté de acuerdo en brindar ayuda económica a países hermanos pero me parece más lógico solventar los problemas internos antes de atender cualquier situación.





Elaborado por: Nelsi Salazar, Daniel Campos y Diana Rodriguez 
Ciudadania y Poder, Sección T1

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