martes, 29 de marzo de 2011

CIUDAD GUAYANA COMO POLO DE DESARROLLO. EVALUACIÓN Y PERSPECTIVAS

Desde sus comienzos, con la proyección, planificación y posterior fundación a mediados del siglo XX, Ciudad Guayana, concebida inicialmente para dar respuesta a las necesidades de un programa económico, se vislumbraba como una ciudad con gran potencial de desarrollo productivo, teniendo a favor la visión a futuro de tantos profesionales en ese entonces, en pro de la construcción de una ciudad organizada, aunado a esto los innumerables recursos naturales y riquezas que la región invitaba a descubrir y a ser explotados.

Es indiscutiblemente necesario remontarnos a aquellos no tan lejanos tiempos de todo este proyecto en auge, para indagar y evaluar rigurosamente los aciertos y errores cometidos; siendo muchos los aciertos, dado el hecho de ser una urbe planeada, bocetada y ubicada tan acertadamente y de manera estratégica. Al contrario de Ciudad Guayana, existen numerosas ciudades con mucha más historia, que han tenido sus altas y bajas en materia de desarrollo, lo cual nos hace comparar y pensar que habíamos comenzado por buen camino hacia el modelo de ciudad que se soñaba, una que cumpliera fehacientemente con las exigencias que implicaban una urbe de tal magnitud, que respondiera a las necesidades en general de sus ciudadanos.

Avanzando hacia tiempos actuales, se pueden evaluar los logros alcanzados, donde las empresas básicas, bajo la tutela de la CVG, Edelca como la empresa de generación hidroeléctrica más importante de la nación, entre otras, cumplen el papel de promotoras e impulsoras del desarrollo productivo, siendo la base de la economía de nuestra ciudad,  concibiéndose ésta como una urbe industrializada generando a su vez numerosos empleos directos e indirectos, contribuyendo a la economía sustentable de la región. Hay que destacar el gran aporte por parte de Edelca en materia de hidroeléctricas, y fundamentalmente el aspecto positivo que realzó la ciudad en tantas formas, como lo fue con el complejo Hidroeléctrico Macagua, desligándose de los esquemas y formando parte del urbanismo de la ciudad, contribuyendo en lo ambiental, infraestructura vial, sitios de esparcimiento, paisajismo y pare de contar. Esto sin duda alguna también nos proyecta como una ciudad con potencial turístico, sumándole los sitios de interés ya existentes.

Paradójicamente y en contraste a tantas virtudes, la ciudad concebida de tal modo y con tantos aciertos, ha venido teniendo dificultades, crisis en los ámbitos sociales y económicos generalmente, lo cual no es nada anormal en muchas urbes en desarrollo. Sin embargo, es preciso señalar que irónicamente en la actualidad, y pese al modelo económico instalado en nuestra ciudad “industrializada”, ha habido un resquebrajamiento progresivo y en desmesurado avance en todo lo que es el aparato productivo del sector hierro, aluminio y todo lo que engloban las industrias básicas. Para nadie es un secreto que este síntoma se veía venir debido en la mayoría de los casos, al “desmantelamiento” de las mismas, en el total contexto de la palabra, y la falta de inversiones; todo esto por malas gestiones primordialmente. Esto crea un terrible efecto dominó en muchos otros sectores dependientes y ligados a estas industrias, en la economía informal, entre otros.

En aras de subsanar tantas fallas que van en aumento, se hace necesario evaluar las causas y que prontamente se diseñe un plan estratégico para reivindicar la misión y visión con la que se planificó la ciudad.
Pero no debemos estancarnos ahí, nuestra ciudad no es sólo hierro, aluminio e hidroeléctricas. Si bien es una ciudad basada en las industrias, también es una ciudad en constante crecimiento, con innumerables profesionales deseosos de proyectos nuevos para la misma, donde se pueden explorar y explotar muchos otros recursos, en la que se puede aprovechar al máximo el turismo si nos lo proponemos, entre muchos otros recursos que puede arropar nuestra urbe y aun desconocidos para nosotros.

Todavía hay mucho por hacer. En las vías de la construcción de un modelo ejemplar de ciudad hay tropiezos. Pero de eso se trata, ya que las circunstancias nos llevan a amoldarnos y modificar los planes en el camino. Contamos con una ciudad privilegiada en todo sentido, debemos aprovechar su potencial.


Elaborado por:
Marmolejo Yllen Oriana / Milano George / Ramírez Carlos
Venezuela Siglo XXI. Sección N2

No hay comentarios:

Publicar un comentario